Alimentos prohibidos para tu perro

¿Sabes qué alimentos son malos para tu perro? Algunos de ellos pueden causarle problemas digestivos, alergias, intoxicaciones e incluso la muerte. Por eso, es importante que conozcas cuáles son los alimentos prohibidos para perros y que los evites en su dieta.

Los perros son omnívoros, lo que significa que pueden comer tanto alimentos de origen animal como vegetal. Sin embargo, no todos los alimentos que nosotros consumimos son adecuados para ellos. Algunos tienen sustancias tóxicas que afectan a su organismo, otros son difíciles de digerir o pueden provocar atragantamientos o lesiones internas.

A continuación, te mostramos una lista de 10 alimentos que están prohibidos para los perros y que debes eliminar de su alimentación:

  • Chocolate: El chocolate contiene una sustancia llamada teobromina, que es un estimulante del sistema nervioso central. Los perros no pueden metabolizarla bien y pueden sufrir síntomas como vómitos, diarrea, temblores, convulsiones, arritmias, coma e incluso la muerte. Cuanto más oscuro sea el chocolate, más teobromina tendrá y más peligroso será para el perro. Una dosis letal puede ser de 100 mg de teobromina por kg de peso del perro.
  • Uvas y pasas: Las uvas y las pasas pueden causar insuficiencia renal aguda en los perros, aunque se desconoce el mecanismo exacto. Los síntomas pueden aparecer entre 6 y 24 horas después de la ingesta y pueden incluir vómitos, diarrea, debilidad, letargo, deshidratación, aumento o disminución de la orina y sangre en la orina. No hay una dosis segura de uvas o pasas para los perros, por lo que se recomienda evitarlas por completo.
  • Cebolla y ajo: La cebolla y el ajo contienen unos compuestos llamados sulfóxidos y disulfuros, que dañan los glóbulos rojos de la sangre y provocan anemia hemolítica. Los síntomas pueden ser palidez, dificultad para respirar, taquicardia, ictericia, orina oscura y colapso. La cebolla es más tóxica que el ajo y puede afectar tanto si se consume cruda, cocida o en polvo. Una dosis tóxica puede ser de 5 g de cebolla o 0,5 g de ajo por kg de peso del perro.
  • Alcohol: El alcohol es muy perjudicial para los perros, ya que afecta a su sistema nervioso, respiratorio, cardiovascular y digestivo. Los perros son más sensibles al alcohol que las personas y pueden intoxicarse con cantidades muy pequeñas. Los síntomas pueden ser vómitos, diarrea, desorientación, falta de coordinación, dificultad para respirar, hipotermia, hipoglucemia, coma e incluso la muerte. El alcohol puede estar presente en bebidas, alimentos, medicamentos o productos de limpieza.
  • Productos lácteos: Los perros no tienen suficiente enzima lactasa para digerir la lactosa, el azúcar que se encuentra en la leche y sus derivados. Por eso, los productos lácteos pueden causarles intolerancia, que se manifiesta con síntomas como gases, diarrea, dolor abdominal y vómitos. Algunos perros toleran mejor que otros los productos lácteos, pero en general se recomienda evitarlos o darlos en pequeñas cantidades y ocasionalmente.
  • Carne cruda o mal cocida: La carne cruda o mal cocida puede contener bacterias, parásitos, hongos o virus que pueden provocar enfermedades infecciosas en los perros, como la salmonelosis, la campilobacteriosis, la toxoplasmosis o la tenia. Estas enfermedades pueden causar síntomas como vómitos, diarrea, fiebre, pérdida de apetito, deshidratación, anemia y daño en órganos internos. Además, pueden transmitirse a las personas por contacto con el perro o sus heces. Por eso, se recomienda cocinar bien la carne antes de dársela al perro o congelarla durante al menos 48 horas para eliminar los posibles agentes patógenos.
  • Huesos: Los huesos pueden ser peligrosos para los perros, ya que pueden astillarse y causar lesiones en la boca, la garganta, el esófago, el estómago o el intestino. También pueden provocar obstrucciones, perforaciones, hemorragias o infecciones internas. Los huesos más riesgosos son los de pollo, pavo, conejo, cerdo y cordero, especialmente si están cocidos, ya que se vuelven más frágiles. Los huesos crudos de vaca o ternera son más seguros, pero también pueden causar problemas si son demasiado pequeños, grandes o duros. Por eso, se recomienda darles solo huesos adecuados para su tamaño, forma y dureza, supervisarlos mientras los mastican y retirarlos si se rompen o se quedan muy pequeños.
  • Pescado crudo o mal cocido: El pescado crudo o mal cocido puede contener parásitos, como el anisakis, que pueden causar problemas gastrointestinales, alergias o reacciones anafilácticas en los perros. También puede contener una enzima llamada tiaminasa, que destruye la vitamina B1 o tiamina, esencial para el funcionamiento del sistema nervioso. La deficiencia de tiamina puede provocar síntomas como falta de apetito, debilidad, convulsiones, ataxia o parálisis. Por eso, se recomienda cocinar bien el pescado antes de dárselo al perro o congelarlo durante al menos 48 horas para eliminar los posibles parásitos.
  • Cafeína o teína: La cafeína o la teína son sustancias estimulantes que se encuentran en el café, el té, el mate, el guaraná, el cacao, las bebidas energéticas o algunos medicamentos. Los perros no pueden metabolizarlas bien y pueden sufrir una intoxicación que afecte a su sistema nervioso, cardiovascular y respiratorio. Los síntomas pueden ser nerviosismo, hiperactividad, temblores, vómitos, diarrea, taquicardia, hipertensión, arritmias, convulsiones, coma e incluso la muerte. Una dosis tóxica puede ser de 150 mg de cafeína o teína por kg de peso del perro.
  • Golosinas: Las golosinas que consumimos las personas, como caramelos, chicles, galletas o pasteles, no son adecuadas para los perros, ya que contienen demasiado azúcar, grasa, sal o aditivos que pueden perjudicar su salud. Además, algunas de ellas pueden contener xilitol, un edulcorante artificial que es muy tóxico para los perros, ya que provoca una liberación excesiva de insulina y una bajada peligrosa de glucosa en sangre. Los síntomas pueden ser vómitos, debilidad, letargo, temblores, convulsiones, coma e incluso la muerte. Una dosis tóxica puede ser de 0,1 g de xilitol por kg de peso del perro.

Como ves, hay muchos alimentos que están prohibidos para los perros y que pueden causarles graves problemas de salud. Por eso, lo mejor es que les des una alimentación adecuada para ellos, basada en un pienso de calidad o en una dieta casera supervisada por un veterinario. Así, evitarás riesgos innecesarios y mantendrás a tu perro sano y feliz. 🐶

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