Cuando un perro escucha el sonido de la pólvora, experimenta una sensación de miedo y estrés que activa su sistema nervioso simpático, el cual se encarga de preparar al cuerpo para una situación de peligro. Esto provoca que el perro libere adrenalina, una hormona que aumenta su ritmo cardíaco, su presión arterial, su frecuencia respiratoria y su tensión muscular. Además, el perro puede presentar otros síntomas como temblores, náuseas, salivación, dilatación de las pupilas, pérdida de control de los esfínteres, desorientación, ansiedad, pánico y depresión.
Estos efectos pueden durar desde unos minutos hasta varias horas, dependiendo de la intensidad y la duración del ruido, así como de la personalidad y el historial del perro. En algunos casos, el perro puede desarrollar un trauma que le genere fobias, alergias, problemas de conducta o incluso la muerte por un infarto.
¿Cómo proteger a tu perro de la pólvora?
Si quieres evitar que tu perro sufra por la pólvora, lo mejor es prevenir y tomar algunas medidas antes, durante y después de las fiestas. Aquí te damos algunas recomendaciones:
- Antes de las fiestas, consulta con tu veterinario si tu perro necesita algún medicamento o suplemento para calmar su ansiedad o estrés. No le des ningún producto sin prescripción médica, ya que podría ser contraproducente o peligroso para su salud.
- Identifica a tu perro con una placa o un microchip, en caso de que se escape o se pierda por el miedo. También puedes tener una foto actualizada de tu mascota para facilitar su búsqueda.
- Crea un espacio seguro y cómodo para tu perro dentro de tu casa, donde pueda refugiarse del ruido y la luz de la pólvora. Puedes usar una habitación con ventanas cerradas, una caja o una cama con mantas. También puedes ponerle música relajante, juguetes o premios para distraerlo y hacerlo sentir más tranquilo.
- Evita sacar a tu perro a la calle durante las horas de mayor uso de pólvora, ya que podría asustarse y huir. Si tienes que salir, llévalo con correa y bozal, y no lo dejes solo en el carro o en el jardín.
- Durante las explosiones, no regañes ni castigues a tu perro por su comportamiento, ya que esto solo aumentará su estrés. Tampoco lo sobreprotejas ni lo consueles demasiado, ya que esto puede reforzar su miedo. Lo mejor es actuar con normalidad y transmitirle seguridad y confianza.
- Después de las fiestas, revisa el estado de salud de tu perro y llévalo al veterinario si observas alguna herida, quemadura, intoxicación o alteración. También puedes consultar con un etólogo o un adiestrador si tu perro presenta algún problema de conducta derivado de la pólvora.
Conclusión
La pólvora es un elemento que puede causar mucho sufrimiento a los perros y a otros animales, por lo que debemos evitar su uso y denunciar su venta ilegal. Los perros son seres sensibles que merecen nuestro respeto y cuidado, y que nos brindan su amor y compañía incondicional. Por eso, te invitamos a celebrar las fiestas de una manera responsable y pacífica, sin poner en riesgo la vida y el bienestar de tu mascota y de los demás seres vivos.